El Pueblo Nenet

El éxodo de los hombres de hielo

De los aproximadamente 35.000 nenets que existen en la actualidad, tan sólo 10.000 continúan trashumando con sus rebaños de renos. Aun así mueven la mayor manada de renos domésticos del mundo.

 Caminan 1.000 kilómetros al año en busca de las tundras donde comen sus renos. Ahora, su austera vida está en riesgo. Bajo sus pies: la mayor reserva de gas del mundo, de la que procede el 92 por ciento de lo que Rusia extrae. La industria ha colonizado la región, y a los renos ya les cuesta alimentarse. A los nenets, también.

Al salir de la tienda notó que el viento era más cálido y hacía subir la temperatura hasta unos agradables 25 grados bajo cero. Andréi Okateto, jefe de su grupo nómada, sonrió: la primavera asomaba. Era hora de retomar el viaje permanente de su pueblo, una ruta de 1.000 kilómetros anuales, andando en pos del alimento de sus renos. La idea no lo inquietó: eran nenets, y en su sangre corría una necesidad ancestral de vagar por los más fríos territorios del Ártico.

Los nenets –en su propia lengua, `los hombres´– pueblan las heladas tundras del nordeste europeo y noroeste de Siberia, desde la península de Kanin hasta el delta del Yenisey. Siempre fueron un pueblo ligado a la vida de otra especie capaz, como ellos, de vencer los rigores de una región con temperaturas de hasta 50 grados bajo cero: los renos. En sus orígenes, los nenets eran cazadores y, como los lobos del Ártico, seguían a los renos para cazarlos. Pero hace unos dos milenios comenzaron a capturarlos sin matarlos y aprendieron a criarlos en un proceso que culminó hace 400 años con un pastoreo masivo. Desde entonces se han convertido en los mayores criadores de renos del mundo y su vida nómada gira en torno a las necesidades de éstos: durante la estación fría se refugian en las taigas del sur y, al mejorar el tiempo, suben hacia el norte y traspasan el Círculo Polar Ártico en busca de los líquenes de la tundra, el alimento preferido de los renos.

tienda

Los rigores de su mundo han aislado a los nenets permitiendo a su vez que su cultura ancestral perdurase. Pero no les ha resultado fácil. En tiempos de la Unión Soviética se emprendieron distintas campañas para aculturarlos. En 1929 empezaron a crearse granjas colectivas y, desde 1957, los nenets niños eran custodiados por el Estado, lejos de sus familias, hasta que completaban su educación en un intento de erradicar la impronta cultural de los nómadas. Todo fue inútil. Aunque se los llegó a cazar desde avionetas como a alimañas, aunque los separaron de sus hijos y se cercaron sus rebaños, este pueblo permaneció fiel a su cultura.
Una nueva amenaza hace que las vicisitudes de ayer parezcan hoy contratiempos. El territorio nenet flota sobre la mayor reserva de gas del mundo. El gas, el petróleo y la minería de la región han atraído desde los 70 del siglo pasado a un creciente número de trabajadores rusos que han colonizado la tierra y han creado nuevas reglas, mercados y amenazas. El 92 por ciento del gas y el 14 del petróleo que Rusia extrae proceden de aquí: es previsible que habrá más trabajadores. La industria perfora el suelo, acota los pastos, contamina el suelo y agota los recursos que los 300.000 renos y los 10.000 nómadas de la península de Yamal necesitan. El contacto con el mundo desarrollado que llega con la industria del gas y el petróleo pone en peligro la supervivencia de esta cultura milenaria. Y el aumento de las poblaciones de nenets y sus renos amenaza la supervivencia de su forma tradicional de vida. Para ellos no es, sin embargo, un problema muy preocupante. Consultados al respecto, un brillo de arrogancia asoma en sus miradas. Son nenets. Saben que su principal seña de identidad es una increíble capacidad de adaptación a los cambios y las penalidades de su entorno.
ALTA COSTURA´ CONTRA EL FRÍO
Los nenets deben soportar temperaturas de hasta 50 ºC bajo cero. Para protegerse utilizan la malitsa, un abrigo sin cremalleras ni botones confeccionado con la piel de cuatro renos. El pelo caliente se sitúa en el interior. El traje de las mujeres, el yagushka, tiene doble capa aislante y está abotonado en el frente

CON LA CASA A CUESTAS
El chum, la vivienda de los nenets, recuerda a los tipis de los indios americanos: una estructura de postes de madera, cubierta por una gruesa capa de pieles de reno, en torno a una estufa que calienta y permite cocinar. Fáciles de montar, las mujeres se encargan de levantarlo. Los perros también duermen dentro

`SUSHI´ DE RENO A DIARIO
Los nenets obtienen del reno todo cuanto necesitan. Cada mañana atrapan algunos para tirar de los trineos, mientras el resto guía a la manada en su búsqueda incesante de líquenes para comer. Del reno también obtienen pieles para sus trajes y sus casas, tendones para coser y la carne de la que se alimentan, incluso recién cortada.

Fernando González Sitges
La ruta de los Nenets
Ruta acompañando en un tramo de su migración anual al pueblo paleo-siberiano Nenets, en un viaje con trineos tirados por renos. Una oportunidad única de participar en un viaje diferente ofrecido tan sólo por Tierras Polares.
Una de nuestras rutas polares más excepcionales, en convivencia con el pueblo de los Nenets, uno de los pocos grupos étnicos del mundo que ha conseguido preservar sus rasgos culturales y su modo de vida tradicional al tiempo que coexiste en armonía con la sociedad más convencional de su entorno. Para nosotros, este viaje constituye un auténtico viaje en el tiempo y una visita a otro mundo en el que la Naturaleza sigue siendo reina. Un mundo de hielo en el que las duras condiciones climáticas imponen su ritmo, en el que hombres y mujeres continúan con la labor milenaria de pastoreo que emprendieron sus antepasados, y al que nosotros nos uniremos en su migración anual en busca de mejores tierras para los animales hoy en día siguen dándoles todo: cobijo, alimentos y vestidos.
Los Nenets, conocidos en otro tiempo con el nombre más genérico de Samoyedos, decidieron hace miles de años abandonar la caza de renos que suponía para ellos todo su sustento y sustituirla por el pastoreo, iniciando así una labor de domesticación de estos animales que ha venido a convertirse en seña de identidad y medio de vida. Sus pieles les visten y conforman también sus tipis, su carne les alimenta, su fuerza es la que tira de los trineos e incluso muchas piezas de éstos se hacen con partes del reno: todas sus actividades giran en torno a ellos, y ellos son también quienes les permiten mantener una forma de vida nómada que les convierte en uno de los pocos pueblos del mundo que mantienen hasta este punto sus costumbres de tiempos pasados.
El acuerdo que este pueblo ha alcanzado con el Gobierno ruso permite que los Nenets se ganen la vida ejerciendo la tarea que han llevado a cabo desde siempre, siendo al mismo tiempo propietarios de una parte de las manadas.
Este peculiar convenio hace posible que en el segundo milenio de nuestra era las caravanas de trineos y las manadas de renos atraviesen la tundra de sur a norte en primavera y de norte a sur en otoño, componiendo uno de los acontecimientos étnicos más importantes y bellos del planeta. Una sociedad diferente con una idiosincrasia absolutamente distinta a la nuestra, y que tiene mucho que enseñarnos en cuanto a supervivencia y convivencia con un medio en principio hostil. Una cultura única, que permanece inmune, por ahora, a la oleada de cambios vertiginosos en la que se encuentra sumida una gran parte del mundo moderno. En suma, una oportunidad única de descubrimiento para los viajeros polares.
PLAN DE VIAJE
Día 1: Vuelo Madrid-Moscú.
Día 2: Vuelo Moscú–Salekhard (Yamal). Noche en Salekhard.
Día 3: Vuelo en helicóptero hacia Yar Sale. Noche en hotel allí o partida hacia la zona en la que se encuentran los Nenets, en motonieve o vehículo oruga.
Día 4: Salida hacia el área donde se encuentran los Nenets en motonieve o vehículo oruga. Noche en tipi local, llamado en esta zona chum.
Día s 5 a 8: Estancia con los Nenets. En estos días podremos realizar con ellos actividades que variarán en función del momento en que se encuentre el grupo. Entre ellas, se encuentran el ayudarles a reunir los renos, enlazarlos, levantar o tumbar tipis, curtir pieles, participar de la vida cotidiana en los chums o tipis de piel de reno, etc. Nos desplazaremos con trineo de renos o en motonieve en función de la disponibilidad de los Nenets. Noches en chum. Estos tipis son muy confortables e incluso cuentan con una estufa de leña con chimenea.
Día 9: Viaje a Yar Sale en motonieve o vehículo oruga. Noche en un hotel en Yar Sale.
Día 10: Vuelo en helicóptero hacia Salekhard. Noche en hotel en la ciudad.
Día 11:
Día libre en Salekhard. Permaneciendo aquí un día nos aseguraremos de llegar a tiempo a nuestro destino, ya que cabe la posibilidad de que haya retrasos en los vuelos por mal tiempo. Noche en hotel.
Día 12: Vuelo a Moscú. Noche en hotel.
Día 13:
Día libre en Moscú, donde podremos conocer la capital del Estado ruso al tiempo que de nuevo nos aseguramos de que tendremos tiempo suficiente en caso de retrasos. Durante nuestra visita podremos conocer lugares como la Plaza Roja, el Kremlin, la iglesia de San Basilio, el famoso Metro de Moscú o la calle de Tver o Tverskaya. Noche en hotel.
Día 14: Vuelo Moscú-Madrid.
NOTA
Este tipo de viaje más próximo a una expedición implica un mínimo espíritu de grupo y colaboración por parte del viajero, si bien no hay grandes complicaciones técnicas ya que los Nenets, el guía y el traductor nos facilitarán en gran medida la travesía. Todos colaboraremos en tareas como traer leña, levantar o bajar tipis, cargar trineos, etc.: una auténtica experiencia a todos los niveles.
SOLICITA MÁS INFORMACIÓN .
info@tierraspolares.es
Nivel: 1 de 6
Grupo:
Máximo 11.
Precio: 4.995 €
Fecha de inscripción:
Hasta 40 días antes de la fecha de partida del viaje.
Reserva de plaza:
Ingreso del 40% del precio del viaje sin incluir tasas de aeropuerto.
Incluye:
– Vuelos en clase turista Madrid-Moscú
– Salekhard, Moscú -Madrid.
– Vuelo en helicóptero Salekhard -Yar Sale –Salekhard.
– Alojamientos y material descritos en la ficha técnica.
– Transfer en tierra.
– Comidas en los campamentos Nenets.
– Guía: Jaime Barrallo y traductor nativo español-ruso.
– Seguro.
– Visados y burocracia con el Gobierno ruso.
– 15 kilos de equipaje facturado.
No incluye:
– Tasas de aeropuerto.
– Transfer no especificados.
– Comidas en los días de vuelo o en las ciudades.
Email: info@tierraspolares.es
http://www.tierraspolares.es
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