Góndola del Excelsior
Góndola del Excelsior

El Proyecto Excelsior

El Proyecto Excelsior (siempre hacia arriba) fue un programa de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos llevado a cabo entre 1959 y 1960. Su objetivo principal era probar y perfeccionar un sistema de paracaídas para saltos de gran altitud, específicamente diseñado para evitar la «barrenada» (en inglés, flat spin), un giro incontrolable que podía ser fatal para un paracaidista que saltara desde la estratosfera.


Antecedente y Necesidad del Proyecto

A medida que los aviones y globos de gran altitud (como los del Proyecto Manhigh) se desarrollaban, surgía una pregunta crítica: ¿cómo podría escapar un piloto o astronauta de una cápsula en emergencia a altitudes extremas?

A más de 9,000 metros (30,000 pies), un salto en paracaídas convencional era casi imposible.
La baja densidad del aire causaba que el cuerpo entrara en barrena a velocidades de hasta 200 revoluciones por minuto, lo que provocaba la pérdida del conocimiento y un fallo cardíaco debido a que la sangre se acumulaba en las extremidades.

El Capitán Joseph Kittinger, veterano del Proyecto Manhigh, fue elegido para ser el piloto de pruebas.


La Innovación: El Sistema de Paracaídas de Etapas

El ingeniero Francis Beaupre diseñó una solución brillante: el paracaídas estabilizador de varias etapas.

  1. Paracaídas Estabilizador: Un pequeño paracaídas de 1.8 metros (6 pies) de diámetro se desplegaba inmediatamente después del salto. Su función no era frenar la caída, sino estabilizar al paracaidista y evitar que entrara en barrena.
  2. Caída Libre Estabilizada: Kittinger caería en una posición estable, cabeza primero, guiado por el pequeño estabilizador.
  3. Paracaídas Principal: A una altitud segura (unos 5,000 metros o 18,000 pies), se desplegaba el paracaídas principal para un aterrizaje normal.

Las Tres Misiones Clave

El proyecto consistió en tres saltos históricos desde un globo de gran altitud:

  1. Excelsior I (16 de noviembre de 1959) – Altitud: 23,300 metros (76,400 pies)
    Resultado: Casi un desastre. El estabilizador se desplegó prematuramente y se enredó alrededor del cuello de Kittinger, haciendo que girara violentamente a 120 RPM. Perdió el conocimiento, pero su paracaídas automático se activó y salvó su vida.
    Lección: Se añadió un dispositivo de anclaje más seguro para el estabilizador.
  2. Excelsior II (11 de diciembre de 1959) – Altitud: 22,800 metros (74,700 pies)
    Resultado: Éxito total. El sistema funcionó a la perfección. El estabilizador lo mantuvo controlado durante la caída libre, demostrando la validez del concepto.
  3. Excelsior III (16 de agosto de 1960) – Altitud: 31,333 metros (102,800 pies)
    Resultado: El salto récord. Este fue el salto definitivo y más famoso.
    El Salto: Kittinger ascendió durante 1 hora y 31 minutos. Alcanzó el borde del espacio, donde la temperatura era de -70°C (-94°F). Al saltar, su guante derecho no se selló correctamente y su mano se hinchó al doble de su tamaño debido a la descompresión, pero continuó con la misión.
    La Caída: Cayó en caída libre durante 4 minutos y 36 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 988 km/h (614 mph), casi rompiendo la barrera del sonido.
    El Récord: Estableció récords mundiales por el salto en paracaídas más alto, la caída libre más larga y la mayor velocidad alcanzada por un ser humano en la atmósfera sin propulsión. Estos récords se mantuvieron durante 52 años.

Logros y Contribuciones Clave

Validación del Sistema de Estabilización: Demostró que un ser humano podía sobrevivir a un salto desde el límite del espacio, resolviendo el problema de la barrenada.
Desarrollo del Traje de Gran Altitud: Los datos recopilados fueron cruciales para mejorar los trajes presurizados de pilotos y astronautas.
Procedimientos de Emergencia: Estableció protocolos de escape para vuelos a gran altitud, beneficiando directamente a los programas espaciales tripulados como el Mercury, Gemini y Apollo.
Datos Fisiológicos Únicos: Kittinger fue un «conejillo de indias» que proporcionó datos invaluables sobre los efectos de la aceleración y la descompresión en el cuerpo humano.

El Proyecto Excelsior es un hito de la valentía humana y la innovación ingenieril.

Joseph Kittinger cerca de la góndola del Excelsior.

Joseph Kittinger se convirtió en una leyenda de la aviación y asesoró décadas después a Felix Baumgartner, quien finalmente rompió el récord de altura de Kittinger en 2012 con el salto Red Bull Stratos.
El proyecto probó de manera concluyente que los seres humanos podían sobrevivir en el entorno más hostil imaginable y regresar a salvo a la Tierra, allanando el camino no solo para la era espacial, sino también para los deportes extremos de alta altitud.
Fue una demostración audaz que unió el coraje de un hombre con la tecnología para abrir una nueva frontera de exploración.